Hay ciertas cosas que, de vez en cuando, olvidamos. Que el cine no estuvo ahí siempre, y que no hace mucho era inimaginable una tarde de domingo con olor a palomitas y una película como acompañante, es una de ellas. El Caixa Forum, con la exposición "George Melíés, la magia del cine" nos lo recuerda.
"Un caballo al galope puede mantener las cuatro patas en el aire en algún momento". 1872. Dos grupos de aficionados al mundo del caballo hacen esta apuesta y, cuenta atrás, comienza la película. A partir de este daguerrotipo y gracias al trabajo, al ingenio y a la mente maravillosa de genios como Edison o George Miliés comienza a darse forma al mundo del cine, a ese crear una vida paralela que ¿por qué no iba a ser real? Muchos experimentos, años de trabajo y sale a la cartelera la fábrica de sueños.
Y es que, cierra los ojos y retrocede 100 años. De repente, aparece el cine. De repente puedes viajar a Saturno sin moverte del lugar. De repente lo que una te vez te contaron es real, está delante de tus ojos, en blanco y negro. ¿Qué sería hace 100 años ir al cine y ver que lo absurdo puede pasar? La cinematografía derribó fronteras hasta llegar a convertirse en un medio de comunicación más. En otro arma para crear y recrear el imaginario colectivo, para afirmar la identidad de una nación.
Un arma que poco a poco está dejando de ser letal. Poco a poco le roban el aire. Pero ¿dejará de respirar? ¿El trabajo de George Meliés se desvanecerá? El cine tiene el poder de hacernos pensar. Nos demuestra que lo imposible puede pasar. Nos enseña para que no podamos olvidar. Da a la mente humana vía libre para marchar.
Sí, tiene todos los ingredientes para desvanecerse. ¿A quién le interesa que la masa pueda pensar? Por dejarles hacer estas cosas luego pasa lo que pasa. El universo de las películas no no conviene, y no conviene precisamente porque es maravilloso. Aún así, seguimos fascinándonos y damos gracias a George Meliés. Seguimos demostrando, abarrotando salas cuando el bolsillo nos lo permite, que nos gusta ir al cine, que nos gusta el buen cine.
Hay quienes quieren matarlo a base del IVA. Quien reduce los presupuestos destinados a la cultura, un derecho recogido en la Constitución, y luego afirma que el cine español no es de buena calidad. Pero no tengamos miedo. La mente es maravillosa y necesita del cine para ir más allá.
Fotos tomadas por Ángela Castillo durante la exposición de manera ilegal.
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